Se suele pensar que el éxito en la internacionalización de las empresas depende fundamentalmente de los recursos disponibles para financiar sus actividades internacionales y se ponen como ejemplo de ello, en el caso de España, a las empresas que cotizan en el IBEX 35:Banco Santander, BBVA, Inditex, Mango, OHL, Ferrovial, ACS, Movistar, Repsol, Abengoa, etc. Todas ellas son empresas grandes y capitalizadas, lo que nos hace asociar el éxito internacional a la disponibilidad de importantes recursos para la expansión exterior.

Pero estas empresas han llegado a tener justamente ese gran tamaño al haberse introducido prematuramente en los mercados internacionales movidas por un afán de expansión internacional. Es eso lo que las ha convertido en grandes empresas multinacionales, en dura competencia con otras empresas inicialmente de mayor tamaño originarias de otros países competidores.

Además, la gran mayoría de las multinacionales españolas son empresas cuyo “core-business” es ciertamente la “gestión de recursos”, fundamentalmente humanos. Se trata de empresas de servicios que han sabido administrar y gestionar con rentabilidad actividades tradicionales, tales como las finanzas, las comunicaciones, obras, la energía, distribución, etc. No son empresas cuya expansión se base en la investigación ni en la generación de tecnologías, ni tampoco en la explotación de recursos naturales. Son firmas cuyo principal activo son sus dirigentes y sus estrategas.

Ciertamente han podido contar con recursos económicos para financiar su salida al exterior, pero no ha sido ésa la clave de su éxito, sino la calidad de sus directivos, su nivel de formación y su preparación. De hecho, muchas empresas de menor tamaño están actualmente acudiendo a los mercados internacionales con gran éxito simplemente contando con cuadros preparados y con una actitud proactiva y estratégica.

Esto es lo que explica, por ejemplo, la presencia tan relevante de empresas españolas en Latinoamérica (México, Perú, Colombia, Venezuela, etc.), países que han acogido con entusiasmo la penetración de estas firmas y las han hecho suyas.

España cuenta con una gran tradición en la educación de postgrado y sus escuelas de formación de directivos y siendo las Cámaras de Comercio los principales promotores y formadores en comercio exterior. Cada año acogen a un gran número de alumnos extranjeros, fundamentalmente latinoamericanos que posteriormente vuelven a su país con una visión enriquecida de la gestión empresarial.

El programa formativo del Máster de Comercio Internacional – MIE, es un claro caso de éxito en la formación post-grado en comercio internacional, el Máster combina una formación clásica en comercio exterior con técnicas modernas para la gestión proactiva de la internacionalización, tales como el marketing digital internacional, la implantación de filiales y sucursales en el exterior o las alianzas estratégicas.

En pocos años el Master en Internacionalización de Empresas – MIE se ha convertido en referente considerado entre los mejores Máster en Comercio Exterior en España, este Máster se puede cursar de forma presencial en el año académico 2014 / 2015 en las Cámaras de Comercio de Málaga y Toledo, si bien en futuras ediciones se prevé extender la impartición del Máster a otras Cámaras de Comercio o Escuelas de Negocio de prestigio Internacional.

David Carnicer Sospedra / Director MIE